Bigotudo

De carácter discreto, el bigotudo se encuentra estrechamente ligado a las masas de vegetación palustre entre las que deambula ágilmente en busca de alimento y de las que depende para instalar sus nidos. La vulnerabilidad de estos ante los depredadores (especialmente ratas) cuando quedan al descubierto con los cambios en los niveles hídricos, se ve compensada con un elevado potencial reproductor, que los lleva a realizar hasta cuatro puestas al año. El bigotudo es un ave de pequeño tamaño y cola muy larga (abarca más de la mitad de su longitud total), de tonos marrón claro en el dorso, con manchas blancas y oscuras en las alas, y partes inferiores blancorosadas. Los machos adultos presentan una coloración grisácea en la cabeza y la nuca, más clara en la zona de la garganta, y una larga y llamativa bigotera negra, que parte del ojo y se extiende hasta el comienzo del pecho. Aunque, en general, el diseño de la hembra es similar al del macho, la coloración es más apagada y carece de los tonos grisáceos de la cabeza (a excepción de unas manchas en las mejillas), así como de la bigotera. Los jóvenes resultan pajizos, con el dorso y la cola más oscuros y una mancha negruzca entre el ojo y el pico en los machos. Emite un reclamo similar a un taing o ping, que repite nerviosamente, seguido por un prolongado chirrr. El canto consiste en un chirrido bajo trisilábico. El bigotudo se distribuye, de forma fragmentada, por el centro y sur del continente europeo y, más continua, por una amplia franja del centro y sureste de Asia. La población de bigotudo en la Península Ibérica se concentra en dos núcleos principales: las zonas húmedas de La Mancha y las lagunas navarras del valle del Ebro. Existen concentraciones menores de la especie en el embalse de Arrocampo (Cáceres). Longitud 12,5 cm Envergadura 16-18 cm